Si se ingiere una moneda de “tamaño normal” o más pequeña, es decir, se metió en su estómago en lugar de su bronquio o pulmones, no debería tener un problema. Pasará a través del tracto digestivo tan rápido como cualquier otra materia.
Sin embargo, hay algunas advertencias …
- Una moneda muy grande podría, posiblemente, bloquear el intestino.
- Una moneda triangular podría, concebiblemente, causar rasguños o rasgaduras en la tráquea o el tracto digestivo.
- Una moneda hecha (para cualquier propósito) de un material tóxico podría envenenarte.