Es mejor prevenir que curar. Los pulmones débiles son la causa del asma. Cuando nuestros pulmones no pueden contener más aire de inhalación, nuestro cerebro no obtiene suficiente energía vital. Entonces el cerebro activó nuestro sistema nervioso autónomo para consumir más aire. Por lo tanto, la práctica regular de la respiración aeróbica, como caminar, correr, nadar, etc. mejoraría la capacidad de nuestros pulmones para contener más aire.
Pero deberíamos hacer cuando estamos en condiciones normales y no deberíamos intentar cuando suframos un ataque.
12 a 15 respiraciones por minuto y alrededor de 72 latidos cardíacos por minuto en reposo son un mejor indicador de buena salud general, particularmente para el corazón y los pulmones. Puede verificar la medición siempre que el tiempo lo permita. Para eso no necesita ningún dispositivo médico, excepto un reloj de pulsera.
Si sientes una gran diferencia en esa lectura, puedes intentar normalizar mediante la respiración profunda.
Solo inhala el aire, mantén el tiempo posible y exhala.