Las causas de la cirrosis son muy numerosas como para enumerarlas. Las causas más comunes en los adultos son el alcohol, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la hepatitis viral B / C, que representan el 60-70% de los casos. En 5-10% la causa puede permanecer indeterminada. Las enfermedades autoinmunes como la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclerosante primaria y la hepatitis autoinmune constituyen el 10-15% de los casos. En ocasiones, estas enfermedades pueden superponerse.
Los anticuerpos antinucleares son proteínas circulantes producidas por el cuerpo que se dirigen contra el núcleo de las células. Estos anticuerpos se producen en cantidades excesivas en pacientes con trastornos autoinmunes como hepatitis autoinmune, lupus, etc. Muchos trastornos autoinmunes, incluida la hepatitis autoinmune, son hereditarios. El exceso de ANA en sangre junto con otro anticuerpo llamado ASMA (anticuerpo contra músculo liso) es el sello distintivo de la hepatitis autoinmune tipo 1.
