Suena normal, pero no quieres que esas dos o tres veces al día comiencen a mezclarse en un largo día de malestar.
Primero que nada, terapia.
Trata de rastrear tus pensamientos para ver qué es lo que lleva a esas olas de sentimientos hacia abajo.
¿Quizás estás en sintonía con tu vida y tus pensamientos y hay algunas cosas que están pasando que son serias o problemáticas?
Aquí hay una respuesta más larga, pero también puedes tratar de disipar esa energía con una caminata, ejercicio, escribir en un diario, llamar a un amigo, jugar con tu mascota, meditación. Depende de lo que funcione para usted.