No importa si es una ducha caliente o fría, tomarlo inmediatamente después de que su entrenamiento sea peligroso para su salud en general.
Siempre debe realizar una rutina de enfriamiento después de sus entrenamientos y luego tomar una ducha fría o caliente. Ambos tienen sus propios beneficios.
- Ducha de agua caliente: desencadena un flujo suave de sangre en todo el cuerpo. Ayuda a aliviar el dolor muscular.
- Ducha fría: reduce la acumulación láctica después de un entrenamiento intenso, por lo que no experimentará ninguna quemadura después del entrenamiento. También reduce el riesgo de dolor muscular e inflamación debido a un entrenamiento.