A menos que sea el médico de una persona, lo que pesen o cómo coman no es de su incumbencia. Podrías hacer mucho daño haciendo comentarios a tu hermana sobre su peso o comer. Si realmente la amas, mantén tu opinión para ti.
Si tiene inquietudes, hágales saber a sus padres. Pueden llevarla al médico para asegurarse de que no pasa nada.