¿Haces tus propias comidas? Descubrí que una vez que mi hijo tenía el control de lo que incluía sus alimentos, estaba más dispuesto a experimentar. Lo dejé probar lo que él quería … si no me gusta, podría hacer un sándwich o algo así, jeje.
Él comenzaría con algo que le gustaba. Para el desayuno, sabía que le gustaban los huevos. Él me vería poner salsa en mis huevos. A él no le gustaban las comidas picantes de niño, ni nada de vinagre (excepto encurtidos, quién sabe por qué, pero a él no le gustaban los huevos rellenos), y la lista sigue. Así que trató de agregar varias especias y verduras en cubitos a huevos revueltos. Le aseguré que si no le gustaba, no tenía que comerlo. Por mucho que no me gusta “desperdiciar” la comida, ¡también soy una cocinera a la que le gusta probar cosas nuevas y ha fallado de forma espectacular! Así que sí, tira esa porquería (si no es algo que me gusta, y él puede tomar un bocadillo).
Lo mismo con burritos. Siempre los hice para él con solo carne picada, frijoles y queso (cheddar), y luego agregué salsa a la mía. Eventualmente probó sumergir un chip de tortilla en mi salsa, y no lo odió. Pero no fue algo en lo que lo convencí; un día él solo pensó “Tal vez eso es algo que quiero probar”.
Ahora él es mucho menos exigente. Todavía no pone ningún condimento en sus sándwiches fríos, y aún odia la mostaza y la mayonesa. Pero anoche hizo una cena de champiñones y ajo salteados, con coliflor, brócoli y gambas, sobre arroz integral (con lingotes en el agua de la olla arrocera para darle más sabor).
Por supuesto, TODAVÍA no puedo convencerlo para que haga tortillas para la cena, o pizza para el desayuno, pero como sea, ¡tengo un hijo que cocina para mí!
Entonces, línea de fondo: comience con lo que sabe que le gustaría, piense en opciones para agregar, haga porciones pequeñas y no tenga miedo de tirar algo que no le gusta.