Las compras en centros comerciales implican una serie de tareas muy complejas para que su sistema nervioso funcione.
- Debes lidiar con las personas que están frente a ti, al costado de ti y detrás de ti, y todas se mueven en diferentes direcciones y tienen diferentes intenciones y niveles de conciencia de ti. Eso requiere una enorme cantidad de energía para lidiar.
- Los centros comerciales están diseñados para mantenerte distraído. Llaman su atención en diferentes direcciones al mismo tiempo. Eso es agotador.
- Cuando nos paramos sin prestar atención a lo que estamos haciendo físicamente, es mucho más estresante para el cuerpo porque nos inclinamos hacia los lugares que comúnmente usamos en exceso.
- Otra fuente de estrés es que a menudo llevamos o empujamos cosas, lo que crea una tensión inconsciente e inconsciente.
- Cuando estás presionando tus límites físicos, cambia el tipo de pensamientos que tienes y la cantidad de cosas en las que puedes pensar. Si piensas en hacer ejercicio y no en ir de compras, es posible que notes que te llegan ideas muy diferentes. Pero si realmente hace ejercicio aeróbico, la situación cambia aún más, porque el nivel de esfuerzo limita la cantidad que puede dejar correr la mente. Como resultado, los pensamientos se repiten menos y son más simples.
- Es mucho menos probable que te obsesione con la cantidad de dinero que tienes si estás corriendo en una cinta rodante y lo harás si compras en una tienda cara.
- El ejercicio donde se rompe el sudor por lo general involucra a su cuerpo que secreta endorfinas, que lo hacen sentir bien. Ir de compras en el centro comercial a menudo implica que usted coma un Cinnabon, que no hace que su cuerpo se sienta bien.