Si y no. Los humanos están destinados a ser diurnos. Hay problemas fisiológicos asociados, como una mayor probabilidad de diabetes, problemas cardíacos, cáncer, etc. Pero a veces tenemos que resolver los cambios en el cementerio. Hay quienes lo hacen bien; parecen ser genéticamente más duros.
Si puede obtener un sueño de calidad y descubre que no está crónicamente fatigado, entonces la cantidad de sueño que reciba debe ser adecuada.