Entonces no sabía nada de Tim Ferriss. La extravagante afirmación de que las duchas frías te ayudan a quedarte dormido (por cierto, desaprobado con los conocimientos básicos de biología y sueño) me hizo buscarlo.
Primera impresión: Yuppie del infierno. Aboga por mentiras con palabras de moda y jactancia, y su filosofía parece sacada del manual de yuppies de los ochenta, con mejoras químicas y debe ser nr. 1, joder el resto.
Esto me pareció extremo, así que lo observé.
Conclusión: Es un líder de culto yuppie carismático adaptado a su tiempo. Claro que ha hecho cosas buenas, ha fomentado la tecnología y su uso, apoya la educación, etc., y la mayoría de sus consejos de guru se basan en la euforia y la mala dirección que una vez confrontarán la lógica y los hechos.
Solo para asegurarme, explicaré por qué esta idea, las duchas frías para conciliar el sueño, es particularmente idiota. Cuando duerme, se duerme, descansa, etc., su cuerpo se ralentiza. Básicamente es lo opuesto al ejercicio vigoroso, la presión arterial es más baja, la respiración más lenta, la temperatura corporal más baja, etc. Una ducha fría es impactante, se libera adrenalina, lo que elevará la presión arterial, la temperatura, la respiración y de forma temporal. En realidad, te tomará más tiempo quedarte dormido, porque tu cuerpo necesitará calmar todas estas cosas antes de que puedas comenzar a conciliar el sueño. Por las mismas razones, una ducha fría cuando te despiertas es beneficiosa. Lógica básica.
Ahora la idea del frío para dormir mejor tiene un poco de razón. Sólo una pequeña astilla te importa. Para un sueño óptimo, la temperatura es importante. Para la mayoría de las personas, lo mejor es dormir en un ambiente fresco. Demasiado frío lo hará temblar e interferir con el sueño de esa manera. Demasiado caliente te hará sudar en un esfuerzo por arrojar calor y así interferir. Es un error que muchos cometen en su entorno de sueño, tenerlo demasiado caliente, por lo que aconsejar maneras de refrescar el dormitorio sí tiene sentido. El consejo de Ferriss lo lleva al extremo, con suficientes giros y vueltas para hacerlo completamente absurdo.