Un audiólogo (especialista en audición) puede determinar si se hizo daño permanente. Un médico otorrinolaringólogo (oído, nariz, garganta) puede confirmarlo y proporcionar un pronóstico para cualquier recuperación o tratamiento. Si su música proporciona una porción significativa de sus ingresos, es posible que desee ir a Recursos Humanos para evitar futuras “bromas”, o incluso consultar a un abogado de lesiones personales. Las últimas dos acciones que mencioné deberían ser acciones de último recurso, ya que es probable que den lugar a reacciones desagradables de muchos compañeros de trabajo e incluso del personal de la administración.
Mientras tanto, la protección auditiva es una buena idea. Los pequeños cilindros de espuma que se ajustan al canal auditivo pueden ser menos llamativos, al tiempo que permiten que se escuchen las frecuencias de la voz y que aún bloqueen explosiones excesivamente fuertes de otras frecuencias.