Un estudio de 2003 en el New England Journal of Medicine realizado por investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein descubrió que la danza puede mejorar decididamente la salud del cerebro. El estudio investigó el efecto de las actividades de ocio sobre el riesgo de demencia en los ancianos. Los investigadores analizaron los efectos de 11 diferentes tipos de actividad física, incluyendo ciclismo, golf, natación y tenis, pero descubrieron que solo una de las actividades estudiadas -la danza- redujo el riesgo de demencia de los participantes . Según los investigadores, el baile implica un esfuerzo mental e interacción social y este tipo de estimulación ayudó a reducir el riesgo de demencia.
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