Vaya a ver a su médico antes de siquiera pensar en volver a correr.
Y díselo a tus padres. Ellos querrán saber.
Es muy poco probable que sea una afección cardíaca, pero tuve una cirugía a corazón abierto a los 22 años. Todo bien ahora, 20 años después, gracias al diagnóstico y tratamiento.
Cuídate, pequeño.