Carl Jung, eminente psicoanalista y “psicólogo profundo” notó que existen muchos opuestos que existen dentro de la psique. Parte del proceso de individuación (desarrollo en un adulto plenamente funcional y equilibrado) es poseer aquellas partes de nosotros mismos que están ocultas a la vista, en lo profundo del inconsciente.
Los sueños pueden ser manifestaciones del inconsciente. Jung dijo que cada uno de nosotros tiene atributos masculinos y femeninos. Entonces, si eres una mujer, tienes algunas características que son de hecho masculinas (y viceversa). Por lo tanto, una mujer necesita “poseer” algunas de esas características masculinas inconscientes que son parte de su psique (y viceversa). Cada cultura socializa a mujeres y hombres para que sean de cierta manera. Entonces, en cierto sentido, cada uno de nosotros tiene que retirar ese proceso de socialización para realizar plenamente nuestro potencial como HUMANOS no solo como “humanos masculinos” o “humanos femeninos”. Entonces, sus sueños podrían ser ese proceso de “recuperación” de su inconsciente … para que te vuelvas completamente HUMANO.