Sí, indirectamente. Principalmente, los dispositivos de movilidad hacen posible que las personas permanezcan más independientes y lleven una vida plena y significativa de dignidad y alegría. Indirectamente, cualquier dispositivo de movilidad se agregará a la belleza de la vida de alguien, dándoles más razones para vivir, y los beneficios secundarios son:
- Mayor actividad y por lo tanto mejora general de la salud general,
- Posibilidad de ir a las instalaciones de ejercicio y terapia, produciendo mejores resultados de salud,
- Posibilidad de ir a consultas médicas para atención preventiva y visitas de seguimiento relacionadas con afecciones críticas que requieran un control de la salud y ajustes de medicamentos,
- Menor probabilidad de caer, evitando así el típico síndrome de la cadera rota que coloca a las personas en hogares de ancianos insatisfactorios y caros.