El estrés y la falta de sueño también minan físicamente la fuerza y la capacidad de tu cuerpo para repararse y defenderse. Recuerde que su piel es el órgano más grande de su cuerpo, una envoltura notablemente duradera pero delgada que nos protege del medio ambiente pero también absorbe nutrientes y oxígeno para mantenernos vivos y saludables. Su piel es, de muchas maneras, un reflejo de lo que sucede con su cuerpo porque es el punto de contacto para el mundo exterior y su cuerpo.
Fumar, beber, comer mal, el estrés, la falta de sueño, todo esto puede conducir fácilmente a afecciones de la piel de todo tipo. Un buen esteticista que sabe qué buscar puede descubrir una cantidad asombrosa de cosas acerca de su vida con sólo mirar su piel cuidadosamente. La esteticista en mi spa ha estado haciendo tratamientos faciales y reflexología por más de 30 años y su capacidad para “leer” la piel de los clientes es realmente notable. Incluso cuando “olvidan” poner información en el formulario de admisión, ella lo descubre muy rápido por sí misma. La piel siempre dice.