La calidad del suelo en los Estados Unidos es de primordial importancia para quienes poseen o explotan la tierra. Las tierras estatales y federales son responsabilidad de varias agencias, incluida la Oficina de Administración de Tierras.
Los usuarios comerciales grandes realizan sus propias pruebas o envían muestras de sus suelos a laboratorios privados para su análisis. Saben que dejar que el suelo se degrade más allá de cierto punto afectará directamente sus ganancias, por lo que monitorean lo que está sucediendo y lo que se debe hacer para mantener la tierra.
Los usuarios más pequeños pueden hacer uso de los diversos “agentes del condado” del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, así como del Departamento de Agricultura del estado. Por una tarifa gratuita o pequeña, realizarán análisis o sugerirán laboratorios privados para dichas pruebas y consultarán qué acciones son las mejores para mantener la tierra o cómo tomar medidas correctivas. El Servicio Forestal de los Estados Unidos ofrece consultas similares para quienes explotan las tierras forestales.
Por supuesto, saber que hay un problema no significa que haya una solución rápida. A veces, la acción correcta puede ser muy costosa. Entonces, la tierra puede ser abandonada; puede venderse a desarrolladores inmobiliarios; puede ser reutilizado
A veces, las preocupaciones ecológicas de algunos pueden agravar los problemas, como parece ser el caso de los bosques en el oeste y el suroeste de Estados Unidos. La aversión al corte de cualquier tierra forestal conduce a un crecimiento peligroso y a incendios más grandes.