Hay receptores en las células beta del páncreas que se activan cuando la vitamina D se une a ellos. Esto significa que se necesitan cantidades suficientes de vitamina D para el correcto funcionamiento de las células beta.
La vitamina D también es conocida por regular el calcio en nuestro cuerpo. El calcio, a su vez, ayuda a controlar la liberación de insulina. La vitamina D también afecta nuestro sistema inmune. En la diabetes tipo 2, hay destrucción de las células beta pancreáticas debido a la reacción inflamatoria del sistema inmune. La vitamina D es capaz de detener esta reacción inflamatoria y la eventual destrucción de las células beta. Esto da como resultado células beta saludables que producen cantidades suficientes de insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Vea este excelente artículo para conocer la conexión entre la vitamina D y la diabetes.