Puede ser fácil renunciar a su rutina de ejercicios y optar por todos los alimentos ricos y abundantes que normalmente no comería en casa. Para los mochileros de presupuesto, a menudo se convierte en un hábito comprar cualquier comida que sea la más barata, lo que generalmente significa grasoso y no saludable. Si bien ahorrar dinero es importante, también lo es tu salud, y para que disfrutes tu viaje debes ser 100%. Comience bebiendo mucha agua e ir al mercado, donde puede comprar productos frescos y asequibles. Además, comience algún tipo de rutina de ejercicios, ya sea visitando un gimnasio local, corriendo por un parque o asistiendo a una clase activa de algún tipo. Quítate la presión de ti mismo.
Al viajar, las personas a menudo sienten que deben experimentar cada pequeño pedazo de la ciudad. Y, si solo está pasando poco tiempo en un solo lugar, la necesidad de ver millones de sitios en un corto período de tiempo definitivamente puede ser agotador. En lugar de intentar visitar todas las iglesias, castillos, museos, galerías de arte, parques y monumentos de la ciudad, limite su lista a unos pocos sitios que realmente le entusiasmen y dedique más tiempo a hacer menos. A veces, viajar puede ser estresante. Preguntándose cómo va a llegar del Punto A al Punto B a tiempo para tomar un vuelo, lidiar con la pérdida de equipaje o navegar en una ciudad particularmente confusa realmente puede pesar mucho en su mente. Intenta encontrar la manera de relajarte y aclarar tus pensamientos. La meditación funciona para muchas personas, como caminar en un hermoso parque o acostarse en una playa cercana.